Desde Sierpes, el recorrido se abre a la Sevilla institucional y devocional: el Ayuntamiento y la Plaza del Salvador, con sus soportales y ambiente local. Aquí, entre historias de cofradías, comercio y vida urbana, tomará el ritmo perfecto para adentrarse en la elegancia silenciosa de los palacios sevillanos.
El siguiente capítulo transcurre en el interior de uno de los grandes palacios nobiliarios (a elegir según horarios e intereses): Casa de Pilatos (mudéjar y renacimiento, azulejería excepcional), Palacio de Dueñas (residencia histórica con jardines luminosos) o Palacio de la Condesa de Lebrija (célebre por sus mosaicos romanos). Le ayudamos a seleccionar la visita que mejor encaje con su gusto.
Como cierre, accederá al interior de un convento de clausura (Santa Paula o Madre de Dios, según día y hora). Tras sus muros, el tiempo discurre distinto: torno, claustros, patios y arte conventual. Si lo desea, podrá adquirir dulces artesanos elaborados por las hermanas (no incluido). Un final íntimo y genuino para comprender la Sevilla que se vive, no solo la que se fotografía.

